jueves, 25 de marzo de 2010

20/03/2010


La anoche anterior fue un mero trámite antes de...


El inconciente proyectaba supuestas imagenes, supuestos sueños, supuestas situaciones que involucraban lo que vendria.


Despierto.


A diferencia de otros dias, me levanto de un salto, no hay tiempo que perder, es un día unico que dudo volverá a repetirse.


Me arreglo lo mejor que puedo. Elijo la polera con la caratula prohibida del Appetite for Destruction, zapatillas rojas con blanco, esas converse weapon, unos jeans común y corriente y una pulserita sencilla de cuerto negro.


Llego al Movistar Arena (el recinto escogido para la ocación) e inmediatamente me instalo en la fila que, a mi juicio, es la más corta. Eran las dos de la tarde, y el sol que caia directamente en mi nueca me anunciaba lo que tendría que soportar. A la izquierda y a la derecha, adelante y atrás el panorama es el mismo: personas con poleras negras y con las palabras impresas "Guns N' Roses". Un rato después visualizo a una antigua compañera de curso, de mi otro colegio, directamente de kinder. La llamo para que compartamos la espera, recordarno algunos hechos (mejor dicho yo recordandolos porque ella no tiene memoria), enterandonos de nuestras vidas, emocionandonos por lo que nos esperaba en un buen par de horas más.


El día pasaba. Al mirar hacia atrás ya no podia ver el fin de las filas. A ratos se inicia la algarabia, o porque llegan unos motoqueros llenos de cuero y con Civil War de fondo, o porque llegan Axl Rose y Slash versión chilena. Las puertas se abren pero no. Aún queda un poco. Se unen a nosotros amigos de mi ex-compañera, personas simplemente. Aprovecha que una de ellas lleva un celular, esos que hacen mucho ruido, esos que tocan música hacia el exterior. Empezamos la previa. Yo con música, y ellos con cigarros y cervezas. No me importa, es un día memorable, y nadie me lo puede arruinar.


Finalmente, cerca de las 19:30 se abren las puertas. Todos corriendo, todos a alcanzar un lugar. Llego lo más tranquila a cancha, a chancha frontal. Me impreciona la cercania del escenario, en unas horas más presenciaré el mejor concierto de mi vida.


Empieza el teloneo. Toca una banda locan, bien mala por lo demás. Todos nos preguntamos de dónde salieron. Solo quiero que se vayan pronto.


Pasa el tiempo y mis piernas no dan más. Son cerca de las 10 de la noche, y no me he sentado en toda la jornada.


Derrepente se apagan las luces. Es hora del primer golpe. Sebastian Bach.


Lo veo entrar y simplemente no lo puedo creer. La televisión miente, los videos mienten, las fotos mienten. Lo veo y sé la verdad. Nada de operaciones o sobre peso, sigue muy parecido como en sus comienzos. Su cabeza se mueve con fuerza, creando un espectáculo magistral con su cabello. No puedo creer que tenga a nada menos que Sebastian Bach a 5 metros de mi. Es un show exelente. La gente parece amarlo, y el parece amar a la gente. Tiene en el suelo unos textos escritos en español. Señala que lamenta lo del terremoto, que estan muy felices de estar en Chile, y que Santiago es "la raja". Toca temas de Angel Down, su última producción, y por supuesto no deja fuera temas de su banda mítica Skid Row. Monkey Business, 18 and lije, I remember you, Piece of me, In a darkened room y nos termina preguntando qué frase está escrita en su brazo. Youth Gone Wild por supuesto. Se desata la locura, es el último tema de un show cerrado. No sé si Sebastian lo dirá a cada ciudad que visita, pero quiero pensar que realmente se quedo sorprendido con Chile y que esta parada se convirtio en la mejor del tour para él. Las luces vuelven a la normalidad.


Estoy seca. Saltar, cantar...me dejó por el suelo (considerando que llevo 10 horas parada). Mis piernas tiemblan, no sé que hacer para olvidar el dolor. A mi alrrededor hay solo hombres cerca de los 30 criticando a Axl. Qué el comprado es un desubicado, qué el conchadesumadre es un odioso y que cuando aparezca le lanzaran una botella. Y me dan unas ganas de preguntarles ..."Entonces señores para qué vienen? Sí saben que Axl es así. Todos nosotros sabemos a que venimos". Pero me quedo callada. No tengo fuerzas para peliar, ni menos con unos gordos que a penas les cruza la camisa, ediondos y como diria una amiga, pasados a caca.

Ya no sé qué hacer. De verdad no aguanto la sed, no me dan más las piernas. Más encima mi papá, que también fue al concierto pero estaba en las tribunas, me mandaba mensajes diciendome que había escuchado rumores de que Axl aún no llegaba a Chile, que estaba incomunicable, y que hasta no llegaría porque acá lo iban a tomar preso no se por qué.


Son pasadas de las 12 y mi cuerpo no dio más. Me salí de mi lugar privilegiado pero agobiante en el que estaba. Me dispuse a hacer la fila para comprarme una bebida. Al momento de comprarme en vez decir "una" pido dos.

Vuelvo a la cancha, cancha vip, pero me voy por el costado, para ver a mi familia que está en la tribuna. Le entrego a mi papá una de mis bebidas, la Coca-Cola, en estos momentos la Kem me parece más refrescante. Le digo que ya no puedo más, que porfavor vea la manera de que pueda subir (qué debil dirán ustedes que soy pero bueno, soy sincera).

De todas formas no alcanzo a subir. Mi papá se demora un montón en hablar con algún guardia, y ya creo viente para las una se apagan las luces. No puedo creer que este pasando. Olvido mi dolor y me acerco lo más que puedo al escenario. Quedé cerca igual.

Me tomo la cabeza, me tapo la boca de lo sorprendida, les juro que no puedo creer lo que esta pasando. Se lo que viene, empezaran con Chinese Democracy, y así es.

¡Fuegos Artificiales! ¡Llamas! ¡Axl! ...Es él. ¡Por la mierda era él! A nada más que 5 metros de mi. Y cuando aparece, y cuando se acerca, no puedo evitar llorar...cantaba y todo...pero ha sido uno de los momentos mas emocionantes de mi vida. Luego se larga con Welcome, It's so easy, Mr.brownstone...de esas me acuerdo el orden concientemente. De las otras, ya no lo sé. Sé cuales tocó pero no su orden. Recuerdo momentos...recuerdo qué lloré cuando al final de Knockin' gritó. Me estremecí entera, fue como si mis venas explotaran, una sensación impresionante. Y finalmente lloré por tercera vez en November Rain, ¿cómo no? Hay que mencionar como dato a parte también que, antes de empezar a tocarla, los músicos hicieron un jueguito y empezaron a tocan la intro de The Number of the Beast y Run to the Hills. Luego Axl también hizo lo suyo, y ya instalado en el piano empezó a tocar y a cantar el coro de Another Brink in the Wall.


Qué más puedo decir, a pesar de los problemas de mi vida diaria, el concierto fue una pequeña ventanita, un escape, una droga. Una de las mejores noches de mi vida. Solo me hubiera encantado tomar a Axl y al Seba y decirles.....GRACIAS.

3 comentarios:

  1. Hola puez ke bueno ke alguien viva mi sueño ya ke para mi eso es lejano no imposible pero talvez alguan dia sea komo yo lo kiero ...y puez yo tambien le daria las gracias a axl pero por existir por ser mi espernza, mi anelo y tambien mi escape de esta realiadad ke parece ir a pike
    Bueno me voy ojala y nos conoscamos tus esos pensamientos los tenemos en comun
    adiozz

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  2. Una suerte que hayas podido ver en vivo a Axl..
    Yo me conformaré con los videos de algunos de los conciertos. Aun recuerdo aquellos de principios de los 90 en los que salia con falda escocesa o en calzones, estaba para comerselo!:P
    Un besazo, y muy buena cronica del concierto...
    aqui una nueva seguidora :D

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  3. Javiera, seria mucho pedir que me des tu mail, me encantaría compartir ideas,pensamientos,canciones, que siento que puedo hacer contigo...
    Un Saludo gigante,
    Paulette.

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